Un innovador y futurista catamarán surcará los océanos y dará la vuelta al mundo con la sola fuerza de la energía solar en un proyecto que fue presentado en el puerto de Kiel por la empresa suiza PlanetSolar y los astilleros alemanes Knierim Yachtbau, que ultiman su construcción.
Desprovista de otras ayudas para navegar como velas o motores de combustión, la nave es un yate de 31 metros de eslora y 15 de manga con "alas" desplazables a sus lados para incrementar la superficie fotovoltaica, explicó a EFE Andreas Kling, de los astilleros germanos a orillas del Báltico.
"El casco está acabado y está a punto de consumarse su boda con la cubierta", añadió Kling, quien explicó que la botadura tendrá lugar al final del invierno y su presentación en sociedad en mayo en Hamburgo, con motivo de las fiestas de su puerto, tras superar las primeras pruebas en mar abierto.
Agregó que "probablemente en otoño de 2010 navegue hacia el Mediterráneo y hará escala con seguridad en algún puerto español, para previsiblemente en primavera de 2011 iniciar desde Marsella la travesía para dar la vuelta al mundo".
El portavoz de Knieriem Yachtbau destacó que la construcción del novedoso yate ha supuesto todo un reto para su empresa, que, ante las dimensiones del proyecto, se han visto obligados a alquilar una nave en los vecinos astilleros HDW, dedicados a producir grandes navíos comerciales.
Bautizado provisionalmente como PlanetSolar, el mismo nombre del proyecto, el catamarán, con un peso total de 60 toneladas, contará con una superficie de placas solares de unos 500 metros cuadrados sobre su cubierta, en la que únicamente sobresaldrá su cabina de mando.
La idea del proyecto parte del escalador suizo Raphel Domjan, quien prepara la vuelta al mundo junto al francés Gérard dAboville, el primer hombre que cruzó el Atlántico en 1980 con un bote de remos, aventura que repitió posteriormente en el Océano Pacífico.
"Probablemente viajarán con otros especialistas y algún técnico, ya que la nave puede transportar en un viaje así cómodamente a media docena de personas. Es mas, en excursiones de exhibición pueden subir a bordo hasta 50 personas", dijo Kling.
Vuelta al mundo
Los planes para la vuelta el mundo contemplan un viaje de unos 140 días, la búsqueda siempre la línea del Ecuador para aprovechar la mayor radiación solar y, tras partir de Marsella en dirección a occidente, realizar escalas en Nueva York, Miami y, tras cruzar el canal de Panamá, San Francisco.
La etapa más larga llevará al PlanetSolar a atravesar en diagonal el Océano Pacífico hasta alcanzar el puerto australiano de Cairns, para luego seguir a Singapur, los Emiratos rabes y retornar al puerto de salida tras cruzar el canal de Suez.
Diseñado por el ingeniero neozelandés Craig Loomes, el catamarán lleva dos patines-flotador hidrodinámicos que van unidos por cuatro patas a su casco, todo ello construido en carbono ligero para limitar su peso al máximo.
Dotado de dos hélices de carbono el doble de grandes de lo normal para una nave de su tamaño y que harán también la función de timón, el catamarán será propulsado por cuatro motores eléctricos con una potencia de 176 kilovatios, aunque con un consumo ideal de sólo 20 kilovatios por hora para alcanzar una velocidad media de ocho nudos, unos 15 kilómetros por hora.
Kling señaló que al proyecto se han sumado por su carácter experimental varias empresas alemanas de alta tecnología, como Immo Stroher y Berliner Solon AG, que aportan las placas solares, AIR, que suministra las hélices, o GAIA, que ha desarrollado las baterías.
Estas últimas pueden acumular hasta 1,3 megavatios de energía bajo cubierta, lo que permitirá al barco navegar en la oscuridad o en medio de una tormenta.
Con un peso total de 11,7 toneladas, los acumuladores de litio de última generación constituyen gran parte del peso de la nave, aunque, según los cálculos de los ingenieros, su peso habría alcanzado las 75 toneladas si se llegan a utilizar baterías convencionales de automóvil.
Desprovista de otras ayudas para navegar como velas o motores de combustión, la nave es un yate de 31 metros de eslora y 15 de manga con "alas" desplazables a sus lados para incrementar la superficie fotovoltaica, explicó a EFE Andreas Kling, de los astilleros germanos a orillas del Báltico.
"El casco está acabado y está a punto de consumarse su boda con la cubierta", añadió Kling, quien explicó que la botadura tendrá lugar al final del invierno y su presentación en sociedad en mayo en Hamburgo, con motivo de las fiestas de su puerto, tras superar las primeras pruebas en mar abierto.
Agregó que "probablemente en otoño de 2010 navegue hacia el Mediterráneo y hará escala con seguridad en algún puerto español, para previsiblemente en primavera de 2011 iniciar desde Marsella la travesía para dar la vuelta al mundo".
El portavoz de Knieriem Yachtbau destacó que la construcción del novedoso yate ha supuesto todo un reto para su empresa, que, ante las dimensiones del proyecto, se han visto obligados a alquilar una nave en los vecinos astilleros HDW, dedicados a producir grandes navíos comerciales.
Bautizado provisionalmente como PlanetSolar, el mismo nombre del proyecto, el catamarán, con un peso total de 60 toneladas, contará con una superficie de placas solares de unos 500 metros cuadrados sobre su cubierta, en la que únicamente sobresaldrá su cabina de mando.
La idea del proyecto parte del escalador suizo Raphel Domjan, quien prepara la vuelta al mundo junto al francés Gérard dAboville, el primer hombre que cruzó el Atlántico en 1980 con un bote de remos, aventura que repitió posteriormente en el Océano Pacífico.
"Probablemente viajarán con otros especialistas y algún técnico, ya que la nave puede transportar en un viaje así cómodamente a media docena de personas. Es mas, en excursiones de exhibición pueden subir a bordo hasta 50 personas", dijo Kling.
Vuelta al mundo
Los planes para la vuelta el mundo contemplan un viaje de unos 140 días, la búsqueda siempre la línea del Ecuador para aprovechar la mayor radiación solar y, tras partir de Marsella en dirección a occidente, realizar escalas en Nueva York, Miami y, tras cruzar el canal de Panamá, San Francisco.
La etapa más larga llevará al PlanetSolar a atravesar en diagonal el Océano Pacífico hasta alcanzar el puerto australiano de Cairns, para luego seguir a Singapur, los Emiratos rabes y retornar al puerto de salida tras cruzar el canal de Suez.
Diseñado por el ingeniero neozelandés Craig Loomes, el catamarán lleva dos patines-flotador hidrodinámicos que van unidos por cuatro patas a su casco, todo ello construido en carbono ligero para limitar su peso al máximo.
Dotado de dos hélices de carbono el doble de grandes de lo normal para una nave de su tamaño y que harán también la función de timón, el catamarán será propulsado por cuatro motores eléctricos con una potencia de 176 kilovatios, aunque con un consumo ideal de sólo 20 kilovatios por hora para alcanzar una velocidad media de ocho nudos, unos 15 kilómetros por hora.
Kling señaló que al proyecto se han sumado por su carácter experimental varias empresas alemanas de alta tecnología, como Immo Stroher y Berliner Solon AG, que aportan las placas solares, AIR, que suministra las hélices, o GAIA, que ha desarrollado las baterías.
Estas últimas pueden acumular hasta 1,3 megavatios de energía bajo cubierta, lo que permitirá al barco navegar en la oscuridad o en medio de una tormenta.
Con un peso total de 11,7 toneladas, los acumuladores de litio de última generación constituyen gran parte del peso de la nave, aunque, según los cálculos de los ingenieros, su peso habría alcanzado las 75 toneladas si se llegan a utilizar baterías convencionales de automóvil.
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